Blogia
UN LUGAR PARA APRENDER FILOSOFÍA

REDACCIÓN: EDUCACIÓN EN PLATÓN

REDACCIÓN: EDUCACIÓN EN PLATÓN Autor: Roy Jackson
Uno de los legados más duraderos de la filosofía de Platón, es la importancia que concedió a la educación. En la actualidad, la mayoría de nosotros considera la educación estatal como algo natural, pero en tiempos de Platón no se consideraba un deber del estado, y no era necesariamente algo estimable. La polis de Esparta, a la que muchos envidiaban por su estricta disciplina y su orden, era conocida por su renombrada estupidez. Aunque Esparta poseía un sistema educativo, el contenido y los métodos de enseñanza eran radicalmente diferentes de los que Platón proponía. Incluso en Atenas, los aristócratas eran los únicos que recibían una educación decente, y ésta se dejaba a la iniciativa de individuos y organizaciones privadas.

Platón no era tan radical como para proponer una educación igual para todos, sino que la educación que él describe se limita a la clase de los guardianes. Su polis ideal mantendría la esclavitud, mientras que la clase de los productores, probablemente, recibiría una instrucción limitada a lo necesario para realizar sus tareas adecuadamente. Sin embargo, consideraba de gran importancia una correcta formación para afrontar la responsabilidad de las tareas de gobierno, y pensaba que una buena educación favorecía los intereses del estado.

Uno de los aspectos importantes, es cómo pensaba Platón que debía enseñarse. Sus métodos educativos y su actitud respecto del proceso de aprendizaje, dice mucho sobre sus ideas en torno a la psicología humana y sobre su filosofía. Sócrates, claro está, pensaba que nada podía enseñarse, sino tan sólo encaminar a los demás en la buena dirección, y esta idea es la que Platón propone. No se puede obligar a nadie a aprender, ni podemos abrir las cabezas para meter los conocimientos en ellas. Sólo se puede mostrar el camino, para que cada cual piense por sí mismo.

LOS CUATRO ESTADOS DEL ENTENDIMIENTO
Las ideas de Platón sobre el proceso educativo van en la línea de sus convicciones metafísicas: la creencia en la existencia de una Verdad, una realidad, un mundo de las formas. La mejor educación posible es, por tanto, el acceso al conocimiento de las formas y, especialmente, a la forma del bien. El mito de la caverna es también una metáfora sobre el proceso educativo. Conforme el prisionero liberado realiza su particular viaje hacia la salida de la cueva y contempla por primera vez , con dolor, la luz del día, está llevando a cabo un proceso de aprendizaje. Otra forma de imaginárselo, es compararlo con el ascenso por una escalera, peldaño a peldaño, hasta llegar a lo más alto. Estos peldaños son los del entendimiento, y se dan cuatro pasos fundamentales:
Eikasia
La primera fase se encuentra al principio de la escalera, y es el punto en el que, a juicio de Platón, se encontraba la mayoría de los atenienses. En la caverna, está representado por los prisioneros atados al fondo de la cueva y, de igual forma, en el personaje de Polimarco, que rápidamente acepta la tradición y es incapaz de un pensamiento crítico. En un sentido metafísico, es la aceptación del mundo de lo aparente, que Platón lla¬maba eikasia, el mundo de las imágenes. Así, uno puede tenerse por persona moral, sólo porque los dioses lo ordenan.
Pistis
La segunda fase requiere un gran esfuerzo. Se necesita romper con la seguridad y comodidad de la creencia de que `Dios está en los cielos y todo está bien en la Tierra'. Es entonces cuando se empieza a desarrollar un pensamiento crítico, y se cuestionan por primera vez las convenciones. En La república, el personaje de Glaucón podría entrar en esta categoría. Platón llama a esto pistis o `confianza'. Se está ya en la fase de conocimiento, pero se siguen considerando válidas las creencias, aunque ahora es imposible justificarlas. Por ejemplo, se sigue pensando que, digamos, matar es un acto inmoral, pero no es posible sostener ni defender esta afirmación sustancialmente.
Dianoia
La tercera fase se encuentra mucho más arriba en la escalera del conocimiento. Platón la denominaba díanoia o `pensamiento'. En este punto se puede participar en un pensamiento razonado. No sólo se cree en las cosas, sino que se pueden defender mediante un discurso lógico y razonado. Aunque no se posee conocimiento perfecto, se ha llegado a la noción abstracta de realidad. A través del estudio de la ciencia, las matemáticas y la geometría, se traba conocimiento de los conceptos abstractos y universales. Como ejemplo un tanto burdo, consideremos un perro y un gato, y concentrémonos, no tanto en sus diferentes naturalezas (uno es un perro y el otro es un gato), sino en la unidad y la universalidad de la operación matemática, uno más uno son dos, para llegar a que un perro y un gato suman dos animales. Sí, evidentemente, ¡todos somos capaces de operaciones matemáticas más complejas que ésta!
Episteme y noesis
El cuarto y último escalón fue denominado por Platón episteme y noesis conocimiento e inteligencia, respectivamente. Éste es el estado verdaderamente filosófico, apartado por completo de lo aparente, y partícipe del mundo de las formas. Más que mediante el razonamiento a partir de unas premisas, se llega a las conclusiones mediante la aprehensión y la percepción de la estructura del conocimiento en su totalidad. Es el estado de iluminación, cuando el prisionero de la caverna es capaz de contemplar el Sol mismo. En un sentido algo más práctico, se puede llegar, mediante el método dialéctico de la conversación, hasta el verdadero significado de conceptos tales como la justicia.

EL CURRICULUM
Para ascender en la escala del conocimiento, los hijos de los guardianes, en la polis ideal de Platón, recibirían un estricto currículum educativo que consta de tres elementos:
• Mousike (artes liberales)
• Gymnastike (educación física)
• Matemáticas
Para ser buenos guardianes, es necesario mantener un buen equilibrio entre estos tres elementos.
Mousike (artes liberales)
Aunque mousike podría traducirse por `música', tenía un sentido más amplio en la época de Platón que en la actualidad, ya que cubría todas las artes liberales. Platón reconoce la gran influencia que la literatura, el teatro y la música tienen en la formación del carácter y es sabedor de su importancia como herramienta educativa. En nuestra sociedad, es bien conocido cómo los más pequeños aprenden nuevas ideas en las guarderías gracias a los juegos, los cuentos, la música y las canciones.
De igual forma, Platón pensaba que las artes podían tener una poderosa influencia negativa en el carácter. Los niños atenienses crecían a base de una abundante dieta de dramaturgos como Homero y Hesiodo. Platón los consideraba más perjudiciales que beneficiosos; el único resultado es un carácter como el de Polimarco, demasiado apegado a las creencias presentadas en sus obras. Como consecuencia de todo esto, Platón propone una revisión radical de la enseñanza de las artes:
• Prácticamente la totalidad de las obras de Homero y Hesiodo serían retiradas, ya que representan a los héroes y dioses tradicionales como consumados mentirosos, ladrones, impostores, adúlteros, etc.
• Sólo se promoverían aquellas historias que presenten a los dioses perfectos, honestos y veraces. Deben tener fuerte contenido moral, que aliente la conducta virtuosa, antes que predicar la inmoralidad.
• En los tiempos de Platón, los niños aprendían los mitos mediante la representación, lo que se denominaba mimesis ('imitación'). Platón pensaba que tales representaciones eran perjudiciales, ya que la interpretación de personajes inmorales podía dejar una marca indeleble en sus jóvenes espíritus. Por tanto, la representación se limitaría sólo a los personajes moralmente honestos. Los guardianes deben tener una unidad mental y no un carácter fragmentado.
También la música y las canciones deben ser limitadas. No puede permitirse ningún tipo de música que induzca a la ociosidad, la ligereza, la autoindulgencia o a una relajación del autocontrol. La música debería utilizarse sólo para expresar orden, armonía y belleza.
Gymnastike (educación física)
Un carácter equilibrado requiere también educación física o `gymnastike'.
• El entrenamiento físico ayuda a mejorar la salud y es una preparación para la guerra.
• La dieta será simple, con la exclusión de los manjares, como medida preventiva. p
• Los jóvenes guardianes visitarán los campos de batalla para presenciar las operaciones militares, como preparación para la edad adulta.

Matemáticas
Cuando Platón se refiere a que su polis ideal debe ser gobernada por reyes filósofos, a menudo se tiene en mente, erróneamente, al típico sabio `con la cabeza en las nubes'. Sin embargo, Platón imagina a su filósofo, no sólo con espíritu práctico, sino también experto en ciencias. Las matemáticas estimulan el razonamiento y debe favorecerse desde edades tempranas.
• Los niños más pequeños no deben ser forzados al estudio de las matemáticas, pero deben aprender sus técnicas mediante el juego.
• A una edad más madura, los jóvenes guardianes deben estudiar aritmética, geometría, astronomía y armonía.
El interés que Platón muestra por la moralidad de los héroes tiene un paralelismo con nuestra actual preocupación por la influencia de la cultura popular. Sin embargo, su afán censor es excesivo, y es discutible que la ignorancia de toda inmoralidad sea realmente beneficiosa. Platón fue el primer pensador que consideró la educación como algo importante en la formación del carácter, más que como mera instrucción o adquisición de conocimientos. No hizo ninguna mención a graduaciones, ni a exámenes, ni sobre la conveniencia de formar expertos en temas concretos.
El sistema educativo americano sigue las directrices platónicas, poniendo mayor énfasis en adquirir valores sociales y morales, y establecer vínculos con los demás, mientras que los objetivos académicos se reservan para la educación secundaria. También Platón hace un tratamiento especial de los más pequeños, cuya capacidad de razonamiento está aún limitada. Sin embargo, puede criticarse la imposición de la enseñanza de los valores sociales a una edad demasiado temprana, sin permitir al individuo que desarrolle la capacidad de discernir el bien del mal. Pese a esta concordancia, esta rigidez en la escolarización y censura excesiva, Platón consideraba que más adelante serían capaces de suficiente autonomía intelectual para investigar por sí mismos.
Más información relacionada con la educación según Platón

0 comentarios