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ACCIÓN CONTRA EL HAMBRE

ACCIÓN CONTRA EL HAMBRE SE MUEVE EN NICARAGUA

En el departamento de Madriz, en Nicaragua, 1 de cada 3 niños sufre desnutrición. Porque el 90% del hambre no está en las emergencias, no te pierdas este video a ritmo del grupo musical Macaco en el que puedes ver el trabajo de Acción contra el Hambre para combatir la desnutrición crónica, una hipoteca para los niños y niñas de menos de 5 años. Apóyanos para que su futuro no quede condicionado para siempre.

QUÉ ESTÁ PASANDO CON EL PRECIO DE LOS ALIMENTOS

 

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¿Qué está ocurriendo con el precio de los alimentos? ¿Por qué por primera vez tras tres años consecutivos de cosechas récord el consumo de cereales mundial será superior a la producción?

En tan sólo tres meses los precios mundiales de los alimentos han aumentado un 15%. ¿Te imaginas tener que disminuir el número de comidas diarias o pasar días enteros sin comer o tener que recurrir a la mendicidad para poder alimentar a tu familia? En muchos lugares de África, Asia y América Latina, donde ya se destinan hasta un 80% de los ingresos a la alimentación, este incremento puede marcar una gran diferencia.

Según la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO, por sus siglas en inglés), el aumento de los precios de los alimentos producirá máximos similares a los de 2008; ¿se producirán de nuevo revueltas por todo el planeta como entonces porque la gente con menos recursos no tendrá ni para comparar su pan de cada día?

Voz de alarma internacional

Los organismos internacionales ya han dado la voz de alarma. La FAO ha advertido sobre las variaciones de precios de un conjunto de productos, entre los que se cuentan los cereales, las semillas oleaginosas, los productos lácteos, la carne y el azúcar, con un índice superior al récord de junio de 2008. Por otra parte, el Banco Mundial, en un informe reciente, avisa de que los precios mundiales de los alimentos han subido un 15% entre octubre de 2010 y enero de 2011, lo que significa un 29% más con respecto al año anterior.
 

Pero ¿por qué este aumento?
La especulación ha jugado un papel protagonista en el incremento de los precios. Durante el pasado mes de agosto fuimos testigos de cómo Rusia, uno de los principales exportadores mundiales de cereales, decidió no realizar exportación alguna hasta finales de 2010, ante los catastróficos incendios y la peor escasez de agua que le ha tocado vivir al país en un siglo, para garantizar el abastecimiento interior de cereales. Pero esta medida no ha hecho sino provocar una reacción alcista en los mercados internacionales.

Si a esta situación le sumamos las terribles inundaciones que llevan afectando a Australia (entre los cinco principales exportadores mundiales de trigo) durante los últimos meses, a pesar de que el nivel de reservas sea suficiente, el futuro se presenta incierto.


Un primer semestre decisivo

Por primera vez en tres años, durante el periodo 2010-2011, el consumo de cereales superará la producción, lo que automáticamente implica una disminución de las reservas. De hecho, la producción de cereales de 2009-2010 ha sido menos abundante de lo esperado, de tal modo que la producción del primer semestre de 2011 será decisiva para la evolución de los precios en el futuro.

Una cosa es segura: la factura de las importaciones de los alimentos tienen un gran peso en el balance económico de los países con menos recursos importadores de cereales. Si bien el impacto de los precios internacionales sobre los precios en cada país es cada vez más fuerte, estos niveles tienen un impacto definitivo en los precios locales, que afectan a las familias más vulnerables y dependientes de los mercados. Familias que se pueden verse obligadas a adoptar mecanismos de supervivencia, como disminuir el número de comidas diarias, pasar días enteros sin comer, recurrir a la mendicidad o el endeudamiento…, que no harán sino agravar su situación a medio y largo plazo.

En el oeste de África, donde las cosechas se recogen entre septiembre y noviembre, el periodo de escasez alimentaria (“hambre estacional”), cuando las reservas de alimentos se han agotado hasta la siguiente cosecha, obliga a sus habitantes a comprar alimentos en los mercados para dar respuesta a sus necesidades. La cuestión es: ¿cómo podrán tener acceso a esos alimentos?


Debemos estar atentos

Según la ONU, aproximadamente ochenta países están experimentando ya escasez de alimentos.
En África, los países más amenazados son los que conforman la franja del Sahel, donde ya están sufriendo el alza de precios. Y aunque en 2010 las cosechas han sido buenas y los precios para el cereal local son relativamente estables, se trata de países que dependen de las importaciones, cuyos precios continúan en aumento. Países como Mauritania ya están sufriendo el alza de precios para el maíz, el trigo y el sorgo.

En América Latina, el precio del frijol rojo alcanzó niveles récord en noviembre, que a pesar de disminuir tras la cosecha de diciembre, el precio sigue siendo más del doble que el del año pasado. En Bolivia, los precios de la harina de trigo y de la papa, y en Colombia el del arroz, actualmente son más altos que el año pasado a estas alturas.

Durante estos días hemos podido ver a través de la televisión, cómo la población de diferentes países árabes se ha lanzado a las calles para elevar su descontento hasta sus dirigentes. Pero realmente, ¿se trata de una revolución contra el sistema o la gente está saliendo a la calle simplemente porque ya no puede comprar pan y alimentos básicos, porque su precio se ha disparado?

Mira el blog de nuestro Director General sobre este tema.

Guinea Conakry: el orgullo de trabajar por la salud pública

Vista desde el cielo, cuando el avión se acerca al aeropuerto, la capital de Guinea aparece rodeada del verde de los manglares de la costa.

Poco después, el verde queda olvidado y no hace falta pasar mucho tiempo en Conakry para darse cuenta de que la basura invade numerosas zonas de la ciudad. Unas veces simplemente se ve, otras muchas el olor nos la hace notar.

Hay algunos puntos de recogida oficial para ellas, pero en muchos casos se trata de basureros ilegales en las calles, el borde del mar y, sobre todo, en pleno centro de los mercados, estos mercados africanos, tan distintos por sus colores, su ambiente y la variedad de productos que ofrecen.

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En este contexto, el proyecto de “dinero por trabajo” para la gestión de residuos sólidos que lleva a cabo Acción contra el Hambre y sus contrapartes locales parece más que adecuado.

Aparte de esta situación, lo más preocupante en el día a día de los habitantes de Conakry es la subida de los precios de los alimentos, debido al incremento del precio de la gasolina (muchos productos son transportados a la capital desde el interior del país) y la devaluación lenta pero continua de la moneda local, el Franco Guineano (FGN), frente a otras monedas de la zona. A mi llegada a la oficina de Acción contra el Hambre, el administrador me entrega un sobre lleno de billetes para pagar mis gastos. Debido a las tasas de cambio y la devaluación, cuando le pregunto, me dice que el billete mas grande de 10.000 FGN, se podría cambiar por… ¡menos de 1 €!

Nuestros proyectos de dinero por trabajo, además de ofrecer una oprtunidad para obtener unos ingresos económicos, es un motivo de orgullo

Nuestros proyectos de dinero por trabajo, además de ofrecer una oprtunidad para obtener unos ingresos económicos, es un motivo de orgullo

Acostumbrados en España a una moneda y un sueldo estable (para los más afortunados), es difícil entender como se puede vivir y planificar las comidas dentro de un hogar con tanta incertidumbre, tanto a nivel de sueldo como de precios, de cosas tan básicas como el azúcar, el arroz o la gasolina… y eso es lo que ha llevado en muchas partes del mundo a las llamadas “revueltas del hambre”.

El proyecto que la organización lleva a cabo en el distrito de Matoto busca proporcionar una actividad remunerada a 15.000 personas sin recursos (unas 2.000 familias), muchas de ellas mujeres con 2, 3 o más niños.

Además de respetar su dignidad, es decir, recibir un “sueldo” a cambio de un “trabajo”, están muy orgullosas de llevar a cabo una tarea tan útil para su propia comunidad: trabajar por un barrio limpio, un medio-ambiente cuidado, menos enfermedades… Debido a la inflación crónica en que vive el país, nos hemos visto obligados a aumentar el sueldo diario para conservar el poder adquisitivo de los beneficiarios. Ahora un día de trabajo se paga a 25.000 FGN (2,5 €) y con eso se puede comprar poco más de 4 kilos de arroz (pero la gente no trabaja todos los días…).

Emocionada, una de las beneficiarias del proyecto de “trabajo por dinero”me cuenta que había gastado su primer sueldo en comprar 1 kilo de carne para la familia. Entonces 20.000 FGN, ahora le costaría 25 000 FGN.

En estos pocos días he visto a gente dinámica y orgullosa, y más allá del impacto financiero y alimentario, una mujer me da las gracias por el proyecto y me confía que verdaderamente ahora “se siente viva”.

Para estas personas, la seguridad alimentaria es simplemente saber que, durante algunas semanas o meses, tienen asegurada la alimentación diaria de sus familias, independientemente de todas las incertidumbres de su vida cotidiana.
Julien Jacob
Responsable de seguridad alimentaria
Acción contra el Hambre

 

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