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UN LUGAR PARA APRENDER FILOSOFÍA

LA VERDAD METAFÍSICA -PLATÓN POR EJEMPLO-

CUESTIONES QUE PUEDEN SERVIRNOS PARA UNA EXPLORACIÓN INICIAL

1.- Redacta un listado de expresiones del lenguaje coloquial relacionadas con la verdad como autenticidad (por ejemplo: “no te fíes de las apariencias”) y explica en qué radica esa relación.

2.- ¿Es lo mismo sinceridad que verdad?

3.- ¿Podemos conocer la verdad?

4.- ¿Qué significa ser manipulado?

5.- Presenta una lista de los interrogantes más importantes que debería explorar la comunidad científica.

6.- Explica qué es la realidad virtual. ¿Es posible conocerla?

-LA VERDAD METAFÍSICA- (Realidad vs. Apariencia)

Vamos a comenzar la Unidad 3 centrándonos en la pregunta: ¿Cómo conocer la realidad?. Contestaremos oponiendo “realidad” y “apariencia” (podemos buscar distinguir lo auténtico de lo que es mera imitación).

Podemos decir que será realidad, todo aquello que “no es aparente”, aunque la apariencia nos puede mostrar algo de la realidad de las cosas (aunque nuestro IPHONE sea chino nos muestra cómo puede ser un auténtico IPHONE).

 

Es decir, que la apariencia esconde u oculta el ser real de las cosas, en cuyo caso la realidad estaría más allá de lo que las cosas parecen ser. Por eso, podemos comentar que desde las apariencias podemos descubrir el ser real de las cosas. En el ejemplo puesto en clase es como si dijéramos que el haber tenido buenos, malos y regulares profesores nos posibilita para conocer el cómo debe ser el profesor perfecto –La esencia de ser profesor-.

Si profundizamos un poco más en el campo de las copias, te recomiendo la película de Orson Wells “F for Fake” (Specialty 1975), que aquí se conoció simplemente como “Fraude” (un enlace a una interesante página web sobre la película es el siguiente: http://www.miradas.net/0204/estudios/2002/08_owelles/fraude.html. En el mismo se nos ofrece una magnífica reflexión sobre uno de los temas que más insistentemente aparece a lo largo de su filmografía: la dualidad entre lo real y lo ficticio en la representación artística, a partir de una notable historia protagonizada por el pintor español Pablo Picasso.

Otras películas que te recomiendo para ver la dualidad entre lo real y lo ficticio, son "Matrix" y “La rosa púrpura del cairo”.

La película “Fraude” es una historia sobre engaños, uno detrás de otro: Elmyr de Hory, un notable falsificador de cuadros de autores contemporáneos (Modigliani, Matisse, Picasso…), es reclamado por la justicia de varios países. La corrupta trayectoria profesional de d’Hory salió a la luz, por cierto, a través de una biografía publicada por un escritor venido a menos, Clifford Irving, el cual fue acusado a su vez de la publicación de una autobiografía totalmente falsa sobre el multimillonario Howard Hughes. Afirma d’Hory que sus falsificaciones, extendidas por todo el mundo y que cuelgan de las paredes de reconocidos museos, se convierten en obras artísticas “en sí mismas” si son expuestas durante suficiente tiempo en un importante museo. La teoría de la “verdad metafísica” insiste en afirmar que algo es real cuando su “aspecto” (su “apariencia”) manifiesta realmente “lo que es” (su “esencia”), adecuación a la que damos el nombre de “autenticidad”. Así pues, un cuadro que parece pintado por Picasso pero que no “es” un Picasso, será falso… pero nada de esto parece claro.

Esta “dualidad” entre lo que es realmente cierto y la pura farsa fascinaba a Welles. No deja de sorprender, no obstante, que lo que esconde Welles bajo la chistera pueda ser en realidad una cruda reflexión existencialista sobre el sentido de la “identidad” en el ser humano. De hecho, la película no es un film montado, es en sí mismo un montaje. El cine es pues, a través del procedimiento de ensamblaje de planos, un fraude, ya que bajo la apariencia de realidad que muestra, se esconde la mayor mentira que un medio artístico pueda perpetrar: la “falsificación de la realidad”. Consideremos el famoso comentario del propio Picasso, cuando descubre que ninguna de las obras expuestas en una galería parisina son suyas: en vista de que “todos me copian”, voy a tomar una hoja y un carbón y voy a tratar de hacer lo mismo: “yo también puedo pintar un Picasso falso” (aunque es difícil imaginar como un “auténtico” cuadro pintado por Picasso podría ser falso).

Puedes ver en youtube la película:

 

 Segunda parte:

http://www.youtube.com/watch?v=Wa4-wigHzJ0&feature=player_embedded

Y tampoco te puedes perder para tu reflexión el cortometraje Copy Shop de poco más de 11 minutos del artista vienés Vigil Widrich que le valió la nominación al Oscar en 2002 y con el que se dio a conocer internacionalmente tras la buena acogida por la crítica. Cuenta la historia de un hombre empleado en una tienda de reprografía que, accidentalmente, hace un día una copia de su propia mano. Un simple error que conduce a que la fotocopiadora cobre vida propia y comience a crear de forma descontrolada copias de su propia persona, generando un caos a menudo divertido pero con implicaciones más profundas.

Además de una historia ingeniosa, el cortometraje posee unos increíbles efectos visuales logrados con un trabajo minucioso que duró 8 meses. Fueron 18.000 fotogramas rodados en video digital que posteriormente fotocopió, manipuló para crear los efectos visuales y volvió a filmar uno a uno con una cámara de 35 mm. Un trabajo experimental, de chinos, pero con un resultado excelente.

 

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