ENFOQUE RACIONALISTA PLATÓN-
Hemos visto como Platón intenta poner en cuestión la idea de que nuestra experiencia nos da conocimiento del mundo. Platón sugiere que nuestra experiencia sólo nos da sombras apartadas de la realidad, por eso se plantea ¿Cómo logramos conocer el mundo tal y como realmente es?. Platón pone en cuestión el reino de la experiencia cotidiana, caracterizándolo como ilusión (apartado de la realidad), y se plantea ¿Cómo podemos trascender el mundo de la experiencia cotidiana para comprender el mundo tal y como es?.
Platón nos muestra que no son los sentidos la única fuente de conocimiento. Disponemos también de la razón (inteligencia o entendimiento) que, una vez dejadas al margen de distracciones de la experiencia sensorial, podemos utilizar para “ver”. Nuestros sentidos sólo nos dan cuenta de las sombras o apariencias; el intelecto nos permite comprender el verdadero mundo que subyace a esas apariencias.
Este modo de comprender la realidad lo llamamos “enfoque racionalista”. Según los racionalistas los sentidos sólo nos dan acceso a un mundo de cambiantes apariencias, mientras que el conocimiento tiene que ver con lo que no cambia y es eterno. Además, los sentidos sólo nos dan acceso a un mundo de cambiantes apariencias, mientras que el conocimiento tiene que ver con lo que no cambia y es eterno. Además, los sentidos son demasiado propensos al error, la ilusión y el engaño para proveer una información que sea segura. Para los racionalistas, sólo nuestra razón o intelecto puede suministrarnos un conocimiento genuino, conocimiento del mundo como realmente es , un conocimiento cierto que no puede pensarse en cuestión.
La imagen de la caverna incorpora la concepción racionalista del conocimiento. Según Platón, somos como los prisioneros de la caverna en cuanto confiamos en nuestra experiencia sensorial, tomando como realidad lo que son simplemente cambiantes apariencias, copias distantes o sombras de la realidad. El entrenamiento filosófico debe liberarnos de esas cadenas, escaparnos de la confianza en la experiencia sensorial, y aprender a utilizar la razón. El uso de la razón equivale a un proceso de recuerdo , en el que obtenemos conocimiento recordando la información, que ya está presente en nuestras mentes, adquirido antes del nacimiento, pero que hemos olvidado. Llegar a comprender la verdadera naturaleza de las cosas, es lo que identifica Platón con “Ideas”. Las Ideas son las esencias intemporales y no cambiantes de las cosas completamente existentes tras el mundo de la experiencia.
Por ejemplo el ser de un ente cualquiera sería el conjunto de rasgos o notas que le hacen ser precisamente eso que es y no otra cosa. El ser del vino podría concretarse en las siguientes características, tomadas del Diccionario de la lengua española de la Real Academia: Licor alcohólico que se hace del zumo de las uvas exprimido, y cocido naturalmente por la fermentación”. El conjunto d enotas constitutivas del ser de algo es denominado su esencia, que se traslada al lenguaje en forma de definición. La esencia del vino no se halla presente solo en este en concreto, sino en todos, los habidos, los que hay y los que habrá. Por estar presente en todos los casos, la esencia es universal.
¿Qué es la apariencia de un ente? En el término apariencia confluyen dos sentidos: apariencia como aspecto que tiene algo en virtud de sus notas y apariencia como falsedad. El primer significado no afecta a la verdad. El problema surge cuando, dado el aspecto de una realidad, la tomamos por lo que no es: esta agua tintada parece vino por su aspecto, pero no es más que agua tintada.
Se afirma que algo es verdaderamente lo que es cuando su aspecto (su apariencia) manifiesta lo que es (su esencia). A esta adecuación entre el ser de algo y su apariencia se le denomina autenticidad.
Para calibrar la autenticidad de algo, debe valorarse su apariencia desde su esencia, que se convierte así en el patrón de su autenticidad. Platón aporta esta idea fundamentalmente a la filosofía, Con Platón la esencia pasó a convertirse, no solo en el ser de las cosas, sino en su ideal, aquel conjunto de rasgos que la apariencia de las cosas debe manifestar. La esencia del gobernante, por ejemplo, es que sea honesto, ecuánime, justo …; esto es lo que el gobernante es, y su apariencia debería ser precisamente esta.
La esencia incluye aquellos rasgos que deberían resplandecer en la cosa por ser precisamente lo que es.
Como reacción contra el enfoque racionalista, encontramos a otro influyente enfoque del conocimiento en el pensamiento filosófico conocido como el enfoque empirista, La postura empirista afirma que obtenemos nuestro conocimiento principalmente a través de los sentidos, a través de la experiencia sensorial y observación.
Los empiristas ponen en duda la fe de los racionalistas en el poder de la razón. Según el empirismo, la que juega un papel secundario es la razón. La razón por si sola, independiente de la experiencia, no puede establecer ninguna verdad sobre el mundo.
Para los empiristas, el único modo de adquirir conocimiento del mundo es salir y observar realmente las cosas. Todo conocimiento del mundo, se deriva de la experiencia sensorial y la observación.
0 comentarios