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TÉCNICAS DE ESTUDIO: EL ESTUDIO ACTIVO

TÉCNICAS DE ESTUDIO: EL ESTUDIO ACTIVO

Ahora llega el momento del estudio personal (también la clase o la toma de notas son parte del estudio): tienes en tu mesa de estudio el libro de texto, los apuntes y el material de trabajo y te dispones a estudiar, es decir a comprender y a memorizar los temas.

Como ya llevas unos años estudiando tienes con seguridad un método, un sistema de estudio que posiblemente te haya ido bien; pero también es posible que hayas utilizado sistemas de estudio totalmente inadecuados: leer y repetir la lectura hasta que te aprendes de memoria las respuestas, escribir nuevamente todo lo que lees, estudiar sólo en vísperas de examen, etc. Si este es tu caso no te extrañes de que el estudio te aburra.

Nosotros te vamos a proponer un método científico para estudiar, porque estudiar, como escribir a máquina o manejar un ordenador, tiene un método que lo hace mas atractivo y más eficaz.

El método se basa en un principio fundamental: SOLO SE APRENDE LO QUE SE HACE. Por eso se llama estudio activo.

Antes de iniciar tu estudio debes disponer de un material indispensable a tu alcance en la mesa de estudio: Diccionario (Lengua e idiomas), folios en blanco, lapicero y rotuladores de colores para subrayar, cuaderno de apuntes, etc.

El método se denomina L2SER. Se desarrolla en las fases siguientes:

 

-         L: Leer rápidamente el bloque que vas a estudiar

-         L: Leer atentamente párrafo a párrafo

-         S: Subrayar las ideas principales

-         E: Esquematizar

-         R: Retener o aprender

 

En esta sesión te vamos a explicar las dos primeras fases que, como ves, se refieren a la lectura.

1ª) Leer rápidamente el bloque que vas a estudiar –Pre-lectura o lectura exploratoria-. Esta lectura tiene como finalidad situar las distintas partes del tema y conectarlo con los conocimientos que ya tienes. El objetivo consiste en formarte una idea global del tema, además de descubrir las partes de que consta. Una vez realizada debes ser capaz de responder a la pregunta:¿de qué se trata?

¿Cómo hacerlo?. Comienzas a leer los enunciados de todas las preguntas, las palabras y frases que el libro tenga subrayadas, algunas frases del comienzo de cada párrafo y vas mirando los dibujos que hacen referencia al tema. Es una lectura que debes hacer a la máxima velocidad de que seas capaz –no debes detenerte en cada palabra-. No importa no haber entendido algunas palabras o frases; lo importante es captar el sentido general de la pregunta.

No hay que memorizar, subrayar ni aprender nada en esta fase.

Recuerda que en la tipografía, el uso de la negrita, la cursiva o las mayúsculas reflejan el interés del autor por resaltar alguna palabra o frase relevante.

En primer lugar debes eliminar los defectos de lectura que impiden lograr mayor velocidad:

No leas en voz alta. No podemos pronunciar mas que 125 ppm. La voz frena la velocidad lectora. Por la misma razón anterior, no pronuncies por lo bajo (subvocalización). Este defecto es muy frecuente entre los que estudian de memoria. No leas moviendo la cabeza o señalando con el dedo. Mueve simplemente los ojos. Lee siempre con luz natural o una buena luz artificial.

¿Cuándo?. Esta lectura conviene hacerla antes de empezar el estudio, es conveniente dedicar unos minutos a explorar el material con el que se tiene que trabajar, sea un libro o los apuntes, y el mejor momento es antes de las explicaciones en clase si el profesor ha adelantado el tema que se va a tratar ese día.

2º) Leer atentamente párrafo a párrafo. –Lectura comprensiva-. Esta fase consiste en ir leyendo el tema despacio, párrafo a párrafo, comprendiendo lo que lees. Para esta comprensión debes utilizar el diccionario. De momento sólo es indispensable que entiendas lo que lees; no es necesario memorizar nada de forma expresa, aunque ya tu memoria ha empezado a trabajar.

Debes comprender todas las ideas contenidas en el texto, esto quiere decir comprender todas las palabras, comprender todo los términos técnicos, todas las frases, el sentido global de cada párrafo ...

La lectura comprensiva paso a paso:

-         Al leer ve preguntándote mentalmente si entiendes cada palabra, frase o párrafo.

-         Señala cada palabra que no estés seguro de haber entendido marcando a lápiz la palabra no comprendida o poniendo un signo de interrogación a lápiz en el margen de la línea correspondiente.

-         Si es el sentido de una frase lo que no entiendes, encierra con un corchete la frase o pon un signo de interrogación al margen de la línea. Los signos de interrogación en los márgenes te permitirán posteriormente localizar con rapidez las palabras y frases no comprendidas.

-         Aclara el significado de las palabras o frases marcadas. Para ello hay que: Borrar todos los signos de interrogación (una vez aclarado su significado, por supuesto). Para aclarar el significado de una palabra puedes:

o       Buscar en el diccionario (que debe estar siempre a mano); también las enciclopedias, libros de consulta, atlas etc.. te pueden ayudar.

o       Intentar deducir el significado a partir de las palabras adyacentes o el sentido de la frase.

o       Preguntar a compañeros de clase (mejor si temerecen confianza), familiares u otras personas disponibles. Conviene acumular varias dudas antes de preguntar.

o       Preguntar al profesor.

-         Una vez aclarada la duda, borras el signo de interrogación y anotas en el margen (o sobre la palabra aclarada) una breve explicación del término con tus propias palabras, de forma que lo entiendas al releerlo en el futuro. Así, cada vez que leas la palabra o frase, leerás su significado y acabarás por aprenderlo de forma automática y sin ningún esfuerzo.

  

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