CAMPAÑA: NO HUNGER
http://www.pideseloaalgore.org/
Hay quienes no tienen qué comer desde siempre, quienes viven ajenos al desplome de las bolsa internacionales. Cada hora mueren de hambre nueve niños. Hoy esta realidad está siendo eclipsada por la quiebra de los grandes bancos o por realidades no menos importantes como el cambio climático. Si Al Gore, con su poder mediático pudo movilizar al mundo a favor de esta causa, ¿por qué no hacerlo por esta? Shackleton ha presentado PideseloaAlGore.org, una campaña que pretende una movilización masiva para luchar contra el hambre.
La campaña denominada "No Hunger" pretende pedir al premio Nobel de la Paz, Al Gore, que dirija una película-documental sobre la desnutrición aguda infantil bajo ese mismo título. Acción Contra el Hambre pretende que el líder mundial utilice su poder mediático para denunciar una realidad cuya solución es asequible y eficaz.
El objetivo de la campaña es "ser un puente entre la gente y una persona que puede hacer que este problema sea una prioridad", explicó Nonzioli, director creativo de Shackleton. "Es un problema de igual o incluso de mayor gravedad que el cambio climático, por eso no queríamos un spot, sino una película, como la tuvo ese otro problema", según el director creativo de Shackleton. La clave está en la web, en la que se recogen firmas para pedirle a Al Gore que haga una película sobre el hambre en el mundo. Han firmado ya celebrities como Antonio Banderas, Belén Rueda o Eduardo Noriega. En la página aparecerá el número de firmas formado por los nombres de todos aquellos que han participado.
"La comunicación ha conseguido que no interese tanto el tema del hambre como el de las elecciones de Estados Unidos", afirma Nonzioli. Por eso, la campaña está basada en comunicar, "es una campaña que pide notoriedad en los medios, no donaciones, pide poder mediático a quien lo tiene". El primer paso es la acción online, la gran aliada de la comunicación masiva hoy en día. "Herramientas como internet hacen realidad una comunicación sin barreras", asegura Oliver Longué, director general de Acción Contra el Hambre.
En la actualidad, 55 millones de niños en todo el mundo sufren desnutrición aguda. Esta realidad ataca de manera severa a 19 millones de ellos, provocando la muerte de cinco millones cada año por falta de acceso al tratamiento adecuado. Esto podría frenarse con una inversión de 3.000 millones de euros, menos del 0,3% de lo que están dedicando los gobiernos del mundo para "rescatar" a los bancos en quiebra.
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