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EL INTELECTO SEGÚN NIETZSCHE

EL INTELECTO SEGÚN NIETZSCHE

INTELECTO –REFLEXIÓN SOBRE EL CONOCIMIENTO-

-CONTEXTO Y BREVE RESUMEN DEL TEXTO-

El texto comienza con una crítica al intelectualismo, al conciencialismo, y lo hace con un fondo biológico que viene a decir que tras breves respiraciones de la naturaleza el astro se heló y los animales inteligentes hubieron de perecer. Destaca desde el principio del texto el poco valor que tiene el intelecto humano en la naturaleza.

Lo hace desde la ironía, hablando de un supuesto mundo en el que ciertos animales inventaron el conocimiento, y se creyeron algo especial.

Dentro de la naturaleza el intelecto nos lo muestra Nietzsche como estéril y arbitrario. Hoy existe, mañana no, y no habrá sucedido nada. Para el intelecto no hay nada más allá de la vida humana. Si nos comunicaremos con una mosca, también ella se siente el centro volante de este mundo.

Todos quieren un admirador, y el filósofo cree que desde todas partes, los ojos del universo tienen puesta la mirada en sus obras y pensamientos.

Por qué.

Mediante esta breve narración Nietzsche pretende hacernos entender que aquello de lo cual los seres humanos nos sentimos tan orgullosos, nuestra inteligencia (que nos sirve para definirnos frente a los demás seres vivos colocándonos en un falso plano de superioridad), es en realidad algo que está basado en una falsa creencia. El conocimiento no es más que un invento nuestro, el intelecto humano carece de cualquier misión, ni destino, ni progreso, ni evolución de una especie superior.

 

Consecuencia

El hombre se cree un ser especial dentro del cosmos por poseer la capacidad de raciocinio. Cae, así, en un completo antropocentrismo que le hace creerse el centro de todo. Pero, como dice Nietzsche, si pudiéramos hablar con un mosquito veríamos que también posee el mismo sentimiento (el mismo pathos) y que en su peculiar visión del universo también se considera a sí mismo como el eje principal del cual gira todo.

 

-CRÍTICA DE NIETZCHE-

Es una crítica a la posibilidad de un conocimiento objetivo, del conocimiento de la realidad en sí misma. Critica la posibilidad de un criterio de verdad claro, de datos puros, del conocimiento de una verdad absoluta. Que las cosas en si nos resultan desconocidas.

La filosofía tradicional (fi­losofía que ha dominado todo el mundo occidental, aunque se haya expresado de un modo distinto en distintos autores) comienza con Platón, quien se inventa un mundo perfecto, ideal, absoluto, al que contrapone el desvalorizado mundo que se ofrece a los sentidos. Platón identifica el Ser con la realidad inmutable, estática, absoluta y relega al mundo de la apariencia lo que se ofrece a los sentidos (lo cambiante, la multiplicidad, lo que nace y muere). La filosofía posterior acepta este esquema mental básico, aunque lo exprese con distintas palabras.

 

QUÉ PIENSA NIETZSCHE-

Desea el desenmasacaramiento del conocimiento. Valora el conocimiento como un modo de engaño e ilusión, y como manera de olvido. Es un recurso utilizado por el hombre para considerarse como algo especial.

La inteligencia la inventa y utiliza el hombre, para fingir, enmascarar y ocultar una realidad que su debilidad no puede soportar.

La mentira en sentido moral significa un acto de enmascaramiento ante los demás, de la auténtica personalidad y sentimientos, con el fin de sacar provecho.

La mentira en sentido extramoral, hace referencia a la incapacidad de acceder al conocimiento auténtico de la realidad, por estar condicionados por un modo determinado de percibir las cosas (perspectivismo). La auténtica realidad, la parte instintiva y pulsional, el auto-conocimiento, nos es inaccesible. Nos es imposible conocer el auténtico carácter de la naturaleza humana (“despiadado, codicioso, insaciable, asesino... , un ser cruel y malvado”), la de un tigre que hemos domesticado para se exhibido en un circo pero que, en el fondo, continúa siendo un tigre.

Considera que la razón, el intelecto se mueve en un mundo de interpretaciones, de perspectivas. No podemos prescindir de la nuestros rasgos físicos, psicológicos, históricos o biográficos. Nuestro punto de vista no es mejor que la descripción de la realidad realizada por otro ser humano, o el de otras especies animales (la referencia que realiza al mosquito en el texto).

Solo manejamos interpretaciones, contaminadas por un determinado punto de vista, influido por prejuicios, todo parece pendiente del relativismo y del subjetivismo.

Vemos el mundo desde la acumu­lación de nuestras experiencias vitales, pero eso no hace que nuestra visión sea correcta.

 

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