REFLEXIÓN - LA RESPONSABILIDAD-
El juez de Menores de Castellón, Rafael Sánchez-Tinajero, ha condenado a un menor de 15 años --a sus padres como responsables-- al pago de una indemnización de 54.557 euros, así como le ha prohibido conducir durante seis meses motocicletas por atropellar mortalmente a una mujer, de 55 años, cuando este circulaba con la moto de su padre por la calle Polo de Bernabé de Vila-real hace dos años, según confirmaron a Mediterráneo fuentes judiciales.
Los hechos, según la sentencia que ha sido ratificada por la Audiencia Provincial de Castellón, sucedieron el 2 de noviembre del 2007, cuando el menor discurría sobre las 18.10 horas, con visibilidad propia del crepúsculo y a una velocidad indeterminada, con un ciclomotor Aprilia, propiedad de su progenitor, por la calle Polo de Bernabé.
EL JOVEN INTENTÓ ESQUIVARLA Este se dirigía hacia Castellón por esta vía de sentido único, sin limitación especial de velocidad, cuando, antes de llegar al paso de peatones existente en esa calle, a la altura del cruce con la calle Teruel, se percató de que la peatón Josefa M.U., de 55 años, cruzaba la calzada de derecha a izquierda, sin que existiese allí paso de peatones y justo en la esquina había unos contenedores.
En ese instante, el condenado, sin aminorizar la velocidad ni activar el dispositivo acústico del vehículo --según los hechos probados durante la vista--, continuó la marcha corrigiendo su trayectoria, pero ciñéndose al lado izquierdo de la calzada, momento en el que, como Josefa continuó andando para cruzar e incluso aligeró el paso, el joven perdió el control del ciclomotor que manejaba y colisionó con dos turismos estacionados en el lado izquierdo de la calle y atropelló a la mujer. La moto cayó al suelo y se desplazó hasta ocho metros del lugar por el choque.
TRAUMATISMO CRANEAL Tal y como reza la sentencia, antes de cruzar, la víctima iba acompañada de otra mujer, quien también estuvo a punto de cruzar la calle, pero que se detuvo al advertir de la presencia del ciclomotor que conducía el menor castigado.
Como consecuencia del atropello, Josefa sufrió un traumatismo craneoencefálico grave, con hematoma subdural frontal izquierdo, contusiones y una fractura isquiopúbica izquierda.
Esta fue atendida por los medios sanitarios en el lugar del accidente, fue trasladada de urgencia e ingresó en el hospital con un pronóstico reservado. Tal fue la gravedad de las heridas que falleció 11 días más tarde.
Los hechos constituyeron una falta de imprudencia grave con resultado de muerte y los tres hijos de la fallecida reclamaron una indemnización que tanto el juzgado como la Audiencia han impuesto a los padres. Los dueños de los otros coches dañados no han reclamado nada.
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