HUME FILÓSOFO DE LA ILUSTRACIÓN
Cada filósofo lleva sobre sus espaldas el peso de la historia que le antecede, y está subordinado a las coordenadas de su concreto momento histórico. La comprensión adecuada del pensamiento de Hume exige, la contextualización ambiental.
En Hume, este contexto es la ilustración. Y Hume es un autor profundamente ilustrado en el sentido de compromiso con los imperativos de la cultura y la sociedad de su tiempo.
Es habitual considerar la ilustración como una etapa cultural, sociológica y política que se desarrolla entre dos revoluciones. Se abre con la revolución inglesa del 1688-1689 y se cierra con la revolución francesa de 1789. Dos hechos políticos cargados de significación cultural: el primero viene a coincidir con la proclamación de una ideología liberal, y el segundo es la consecuencia socio-política de un siglo de fermentación de ideas surgidas al calor del primero.
Dentro del siglo de la ilustración es habitual hablar en filosofía de tres generaciones: la primera conexión con Locke lo constituyen figuras como Montesquieu y Voltaire; la segunda es el núcleo central cabe destacar a Bufón, Hume, Diderot, d´Alembert, Rousseau, Condillac, Franklin y Helvetius; y la tercera autores como Kant, Lessing, Beccaria etc...
La mayor novedad del s. XVIII frente al s. XVII es el intento de eliminar el prejuicio, la tradición, la antigüedad, la autoridad que subyuga que no permite pensar por uno mismo; se busca remontarse a principios claros, a examinarlos, a discutirlos, a no admitir nada que no se base en el testimonio de la experiencia. Atreverse a pensar sobre la base de la experiencia y de la propia razón. Se busca un ejercicio metódico y controlado. El cientismo o quehacer científico posee muchos admiradores y aficionados, tanbién el humanismo, la preocupación por el hombre es muy importante. Se desea hacer más feliz al hombre, mejorar sus condiciones de vida, sentir la alegría de vivir porque es posible vivir con decoro moral, político e incluso económico.
Estamos ante una cultura preocupada por la coherencia, el rigor, que intenta consolidar más que inventar, organiza y difunde más que crea.
La ilustración viene a ser una mezcla de clasicismo, impiedad y ciencia. El clasicismo le viene del Renacimiento, se hacen elogios a los antiguos pero lo que dicen los antiguos ya no tiene por qué ser dogma de fe. Más que lo que dicen se alaba su modo de decirlo. El término impiedad o secularización lleva consigo en Francia e Inglaterra un anticlericalismo manifiesto, y unos ataques despiadados a toda forma de religión institucionalizada, sea católica o protestante. La religión cedía el culto a la ciencia que ofrecía códigos nuevos para descifrar el mundo terrestre y astronómico.
Pero lo más destacado es la libertad: libertad de expresión, estética, de interpretación moral... una libertad defendida por la razón: la libertad de la razón que habiendo llegado a mayoría de edad reclama la autogestión. Esto desde una dimensión filosófica es un repudio a la metafísica griega y escolástica. Se trataba de acabar con el confusionismo entre perspectivas religiosas y filosóficas. Reduzcámonos a los hechos, observémolos cuidadosamente y tratemos de lograr formular una ley expresiva de su acontecer. Ir más allá es problemático.
GRANDES TEMAS DEL PENSAMIENTO ILUSTRADO
El tema que condiciona a todos los demás es la razón. Pero no una razón analítica, teórica. La razón va a asumir en sí todo aquello que se podía considerar incluido en las razones del corazón de Pascal: pierde mucho de su carácter geométrico a favor de una humanización, siendo una edad de la razón puede ser una rebelión contra el racionalismo. Es muy importante sentir la realidad, es el primer germen del romanticismo.
La razón deja de ser una especie de depósito de contenidos del conociiento para pasar a ser una adquisición. Es una energía, una fuerza es una razón que frente a la de los racionalistas que se entendía como autónoma a la experiencia, ahora está esencialmente necesitada de la experiencia (esto tiene su génesis en el empirismo inglés).
A la naturaleza se la valora muchísimo, se desea pensar menos y observar más, menos análisis de los espíritus y más análisis de los fenómenos del mundo. Hablar de la naturaleza es hablar de continuidad, coherencia, uniformidad de hechos. La meta es descubrir la leyes que rigen la uniformidad. La naturaleza es racional y la razón es natural. Naturaleza y razón están hechas una para la otra.
El tercer tema es el del hombre. La preocupación por el hombre, la compleja reflexión sobre el hombre y sus conquistas. El hombre parte integrante de la naturaleza debe estudiarse con las mismas premisas y método que cualquier ciencia natural. Es un intento de introducir el método experimental en los problemas morales. El someter la naturaleza humana a un estudio científico pondrá en nuestras manos un mayor conocimiento del instrumental del que nos valemos en cualquier otra ciencia y, propiciará el desarrollo del saber humano por cuanto aprenderemos mejor el manejo de los instrumentos por un mayor conocimiento de los mismos.
ILUSTRACIÓN Y FILOSOFÍA
El hombre culto y el filósofo son sinónimos en la ilustración. Hombres como Newton y Locke son propiamente ilustrados, los autores ingleses son admirados en Francia, y se ponen de moda los viajes a Inglaterra para empaparse de su ambiente, ideas sociales, políticas.
La meta partiendo de un estudio epistemológico es el tema de moral, intentar comprender y dirigir la mirada a una vida más feliz y llevadera. Todo lleva consigo una especial atención la psicología.
HUME Y SU CONTEXTO FILOSÓFICO
Pocos autores son más representativos del estilo de pensar de esta época que él. Tuvo plena conciencia del momento cultural en que le tocó vivir y madurez que había llegado al pensamiento. Los estímulos culturales y filosóficos de la época actúan intensamente sobre él. Admirador por el mundo francés de su época reclamaba libertad de expresión, desea hacer una filosofía absolutamente al margen de Dios. Ni Dios ni ninguna religión institucional son tema de la filosofía y de la razón; son tema de una problemática de fe. La religión es una hipótesis, algo que ni tiene fundamento ni puede ser fundamento de conocimiento. Hume, fue tenido por ateo desde el punto de vista práctico. No niega a Dios pero no cuenta con él. Condenará a fuego todos los libros usuales de metafísica, desea evitar cuestiones abstrusas.
Hume va a intentar hacer una filosofía moral al estilo de la filosofía natural de Newton. Intenta imitar el método, y transferir al orden psíquico de la ley newtoniana de la gravitación.
En Hume, este contexto es la ilustración. Y Hume es un autor profundamente ilustrado en el sentido de compromiso con los imperativos de la cultura y la sociedad de su tiempo.
Es habitual considerar la ilustración como una etapa cultural, sociológica y política que se desarrolla entre dos revoluciones. Se abre con la revolución inglesa del 1688-1689 y se cierra con la revolución francesa de 1789. Dos hechos políticos cargados de significación cultural: el primero viene a coincidir con la proclamación de una ideología liberal, y el segundo es la consecuencia socio-política de un siglo de fermentación de ideas surgidas al calor del primero.
Dentro del siglo de la ilustración es habitual hablar en filosofía de tres generaciones: la primera conexión con Locke lo constituyen figuras como Montesquieu y Voltaire; la segunda es el núcleo central cabe destacar a Bufón, Hume, Diderot, d´Alembert, Rousseau, Condillac, Franklin y Helvetius; y la tercera autores como Kant, Lessing, Beccaria etc...
La mayor novedad del s. XVIII frente al s. XVII es el intento de eliminar el prejuicio, la tradición, la antigüedad, la autoridad que subyuga que no permite pensar por uno mismo; se busca remontarse a principios claros, a examinarlos, a discutirlos, a no admitir nada que no se base en el testimonio de la experiencia. Atreverse a pensar sobre la base de la experiencia y de la propia razón. Se busca un ejercicio metódico y controlado. El cientismo o quehacer científico posee muchos admiradores y aficionados, tanbién el humanismo, la preocupación por el hombre es muy importante. Se desea hacer más feliz al hombre, mejorar sus condiciones de vida, sentir la alegría de vivir porque es posible vivir con decoro moral, político e incluso económico.
Estamos ante una cultura preocupada por la coherencia, el rigor, que intenta consolidar más que inventar, organiza y difunde más que crea.
La ilustración viene a ser una mezcla de clasicismo, impiedad y ciencia. El clasicismo le viene del Renacimiento, se hacen elogios a los antiguos pero lo que dicen los antiguos ya no tiene por qué ser dogma de fe. Más que lo que dicen se alaba su modo de decirlo. El término impiedad o secularización lleva consigo en Francia e Inglaterra un anticlericalismo manifiesto, y unos ataques despiadados a toda forma de religión institucionalizada, sea católica o protestante. La religión cedía el culto a la ciencia que ofrecía códigos nuevos para descifrar el mundo terrestre y astronómico.
Pero lo más destacado es la libertad: libertad de expresión, estética, de interpretación moral... una libertad defendida por la razón: la libertad de la razón que habiendo llegado a mayoría de edad reclama la autogestión. Esto desde una dimensión filosófica es un repudio a la metafísica griega y escolástica. Se trataba de acabar con el confusionismo entre perspectivas religiosas y filosóficas. Reduzcámonos a los hechos, observémolos cuidadosamente y tratemos de lograr formular una ley expresiva de su acontecer. Ir más allá es problemático.
GRANDES TEMAS DEL PENSAMIENTO ILUSTRADO
El tema que condiciona a todos los demás es la razón. Pero no una razón analítica, teórica. La razón va a asumir en sí todo aquello que se podía considerar incluido en las razones del corazón de Pascal: pierde mucho de su carácter geométrico a favor de una humanización, siendo una edad de la razón puede ser una rebelión contra el racionalismo. Es muy importante sentir la realidad, es el primer germen del romanticismo.
La razón deja de ser una especie de depósito de contenidos del conociiento para pasar a ser una adquisición. Es una energía, una fuerza es una razón que frente a la de los racionalistas que se entendía como autónoma a la experiencia, ahora está esencialmente necesitada de la experiencia (esto tiene su génesis en el empirismo inglés).
A la naturaleza se la valora muchísimo, se desea pensar menos y observar más, menos análisis de los espíritus y más análisis de los fenómenos del mundo. Hablar de la naturaleza es hablar de continuidad, coherencia, uniformidad de hechos. La meta es descubrir la leyes que rigen la uniformidad. La naturaleza es racional y la razón es natural. Naturaleza y razón están hechas una para la otra.
El tercer tema es el del hombre. La preocupación por el hombre, la compleja reflexión sobre el hombre y sus conquistas. El hombre parte integrante de la naturaleza debe estudiarse con las mismas premisas y método que cualquier ciencia natural. Es un intento de introducir el método experimental en los problemas morales. El someter la naturaleza humana a un estudio científico pondrá en nuestras manos un mayor conocimiento del instrumental del que nos valemos en cualquier otra ciencia y, propiciará el desarrollo del saber humano por cuanto aprenderemos mejor el manejo de los instrumentos por un mayor conocimiento de los mismos.
ILUSTRACIÓN Y FILOSOFÍA
El hombre culto y el filósofo son sinónimos en la ilustración. Hombres como Newton y Locke son propiamente ilustrados, los autores ingleses son admirados en Francia, y se ponen de moda los viajes a Inglaterra para empaparse de su ambiente, ideas sociales, políticas.
La meta partiendo de un estudio epistemológico es el tema de moral, intentar comprender y dirigir la mirada a una vida más feliz y llevadera. Todo lleva consigo una especial atención la psicología.
HUME Y SU CONTEXTO FILOSÓFICO
Pocos autores son más representativos del estilo de pensar de esta época que él. Tuvo plena conciencia del momento cultural en que le tocó vivir y madurez que había llegado al pensamiento. Los estímulos culturales y filosóficos de la época actúan intensamente sobre él. Admirador por el mundo francés de su época reclamaba libertad de expresión, desea hacer una filosofía absolutamente al margen de Dios. Ni Dios ni ninguna religión institucional son tema de la filosofía y de la razón; son tema de una problemática de fe. La religión es una hipótesis, algo que ni tiene fundamento ni puede ser fundamento de conocimiento. Hume, fue tenido por ateo desde el punto de vista práctico. No niega a Dios pero no cuenta con él. Condenará a fuego todos los libros usuales de metafísica, desea evitar cuestiones abstrusas.
Hume va a intentar hacer una filosofía moral al estilo de la filosofía natural de Newton. Intenta imitar el método, y transferir al orden psíquico de la ley newtoniana de la gravitación.
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