¿QUÉ ES EL AMOR?
" Nuestros ojos pasan muchas horas del día abiertos, pero únicamente vemos una parte del torrencial acontecer de la existencia. En ese fluir inagotable e inevitable, nuestra percepción está influida por nuestra riqueza y amplitud consciente. En cuanto a la percepción, yo me atrevería a decir que el amor es un modo de ver y de tratar a la vida, aquel que revela la capacidad de destacar entre el fluir incesante, lo bueno y lo bello en cada hecho, en cada ser, en cada vida. En la tradición sufí del Islam cuentan que:
"Una vez caminaba por el desierto el Profeta con 40 de sus discípulos. Acercándose a un lugar todos se apartaron pues se dieron con los restos de un perro muerto en estado de descomposición. A diferencia de sus discípulos, el Profeta se acercó y mirándolo con ternura dijo: que dientes tan bonitos tiene."
Mi memoria no alcanza a recordar una forma más sencilla, profunda y hermosa de haber oído describir la manifestación del amor. El amor es una fuerza del ser espiritual que nos aproxima a lo bello y a lo bueno, que nos empuja a dar como una necesidad de su propia condición. El amor no es estrictamente un sentimiento, sino una fuerza, o una poderosa actitud del ser, que despierta sentimientos y moviliza acciones cuyas características son la entrega y la acción desinteresada. El amor regala, sacrifica, otorga bienes y presentes, no pide ni exige. Se manifiesta a través de la ternura, el cariño y el respeto.
Encuentra satisfacción mediante su propia existencia y expresión, cuya mirada beneficia, la libertad y el goce a quienes lo reciben. Es una virtud de la interioridad humana que busca hacer el bien y transmite la bondad del ser que lo refleja.
El ser amante, aquel cuya expresión, cuya acción, cuya mirada transmite amor, moviliza en los demás los mejores sentimientos, los más tiernos, aquellos que remiten a su naturaleza más sensible y humana. El amor es sensibilidad a la vida, a sus infinitas formas, a su belleza y a su necesidad.
Si se siente tocado por ella es porque es capaz de percibir la bondad inherente a toda manifestación. El amor es una potencia, una capacidad del espíritu humano, de aquella dimensión de lo humano que está más allá de los pensamientos y de las emociones, que trasciende tales límites pero a la vez necesita de ellos para expresarse. El amor despierta nuestros más hermosos sentimientos, las más delicadas emociones y los más nobles pensamientos. El ser humano que ama es sensible a cuanto se le aproxima, se enternecem se siente tocado en lo más profundo y tal ser despierta el amor en los otros.
El amor es la ausencia de desprecio, es la necesidad de proximidad de calor, de unión. El ser que ama abre sus brazos a la creación y sabe acoger y recibir, comunicar y compartir, tolerar y respetar, comprender y aceptar, actuar y esperar. No necesita ser perfecto, unicamente está abierto a su potencial de salir de sí mismo, de dar y de darse. Sea cuál sea su capacidad de amar, está abierto a ella y la transmite a través de sus gestos, de sus palabras, de sus acciones. No es forzosamente un semidios ni su conciencia toca la mística o la unidad, simplemente mira el mundo con cariño y acepta sin imponer, recibe sin pedir. Es un ser humano, y como amor da, pero como persona también necesita recibir. Por todo ello, los demás lo aman y desean de un modo especial.
(Octavio Garcia Pereiro.- "¿Qué es el amor?")
"Una vez caminaba por el desierto el Profeta con 40 de sus discípulos. Acercándose a un lugar todos se apartaron pues se dieron con los restos de un perro muerto en estado de descomposición. A diferencia de sus discípulos, el Profeta se acercó y mirándolo con ternura dijo: que dientes tan bonitos tiene."
Mi memoria no alcanza a recordar una forma más sencilla, profunda y hermosa de haber oído describir la manifestación del amor. El amor es una fuerza del ser espiritual que nos aproxima a lo bello y a lo bueno, que nos empuja a dar como una necesidad de su propia condición. El amor no es estrictamente un sentimiento, sino una fuerza, o una poderosa actitud del ser, que despierta sentimientos y moviliza acciones cuyas características son la entrega y la acción desinteresada. El amor regala, sacrifica, otorga bienes y presentes, no pide ni exige. Se manifiesta a través de la ternura, el cariño y el respeto.
Encuentra satisfacción mediante su propia existencia y expresión, cuya mirada beneficia, la libertad y el goce a quienes lo reciben. Es una virtud de la interioridad humana que busca hacer el bien y transmite la bondad del ser que lo refleja.
El ser amante, aquel cuya expresión, cuya acción, cuya mirada transmite amor, moviliza en los demás los mejores sentimientos, los más tiernos, aquellos que remiten a su naturaleza más sensible y humana. El amor es sensibilidad a la vida, a sus infinitas formas, a su belleza y a su necesidad.
Si se siente tocado por ella es porque es capaz de percibir la bondad inherente a toda manifestación. El amor es una potencia, una capacidad del espíritu humano, de aquella dimensión de lo humano que está más allá de los pensamientos y de las emociones, que trasciende tales límites pero a la vez necesita de ellos para expresarse. El amor despierta nuestros más hermosos sentimientos, las más delicadas emociones y los más nobles pensamientos. El ser humano que ama es sensible a cuanto se le aproxima, se enternecem se siente tocado en lo más profundo y tal ser despierta el amor en los otros.
El amor es la ausencia de desprecio, es la necesidad de proximidad de calor, de unión. El ser que ama abre sus brazos a la creación y sabe acoger y recibir, comunicar y compartir, tolerar y respetar, comprender y aceptar, actuar y esperar. No necesita ser perfecto, unicamente está abierto a su potencial de salir de sí mismo, de dar y de darse. Sea cuál sea su capacidad de amar, está abierto a ella y la transmite a través de sus gestos, de sus palabras, de sus acciones. No es forzosamente un semidios ni su conciencia toca la mística o la unidad, simplemente mira el mundo con cariño y acepta sin imponer, recibe sin pedir. Es un ser humano, y como amor da, pero como persona también necesita recibir. Por todo ello, los demás lo aman y desean de un modo especial.
(Octavio Garcia Pereiro.- "¿Qué es el amor?")
0 comentarios